EL GOBERNADOR DE SÃO PAULO PRIVATIZARÁ DOS LÍNEAS DEL METRO Jueves, 25 de Agosto de 2016

SÃO PAULO, BRASIL.- El gobierno Geraldo Alckmin (PSDB) golpeó el martillo en la privatización conjunta de las Líneas 5-Lilas del Metro, que está ampliándose, y 17-Oro del monocarril, todavía en construcción, en la zona sur de São Paulo. La Secretaría Estatal de Transportes Metropolitanos debe lanzar todavía este año la licitación para conceder la operación de 27,5 km de rieles y 25 estaciones a la iniciativa privada por 30 años.

 

GOBERNADOR SAO PUALO PRIVATIZAR DOS LINEAS METROS

 

El modelo fue legalizado este martes 23, en la reunión de la junta administradora del Programa Estatal de Privatización (PED por sus siglas en portugués), responsable de definir las privatizaciones en el Estado. Según el secretario de Transportes Metropolitanos, Clodoaldo Pelissioni, la meta es concluir el proceso de concesión de las dos líneas antes de julio del año que viene, antes de la entrega de 9 nuevas estaciones de la Línea 5, previstas para el segundo semestre de 2017. “Queremos que las nuevas estaciones ya sean operadas por el concesionario”, señala. La décima estación (Campo Belo) quedó para marzo de 2018.

Hoy, la Línea 5 opera con 9,3 km y 7 estaciones, conectando Capão Redondo a Santo Amaro, en la zona sur. Con la ampliación, la Línea 5 llegará hasta la Chácara Klabin, haciendo conexión con la Línea 1-Azul en la Estación Santa Cruz y la Línea 2-Verde en la Estación Chácara Klabin. Ya el monocarril de la Línea 17, prometido para 2014, deberá entregarse por la mitad (8 estaciones y 7,7 km) entre 2018 y 2019. Las dos líneas harán conexión en Campo Belo (zona sur).

“Será una concesión única, porque las líneas se cruzan en Campo Belo. Hay una sinergia de energía eléctrica e integración en la estación que está construyéndose allá”, explicó Pelissioni. “Será una concesión por 30 años en la cual se cobrará una concesión fija de entrada y el concesionario recibirá una parte de la tarifa pagada por pasajero transportado que continuará siendo recaudada por Metro. El Estado no aportará más recursos”, completó.

Cuando las obras se encuentren totalmente concluidas, las dos líneas deberán recibir aproximadamente 995 mil pasajeros por día, conforme cálculo estimativo hecho por la Empresa del Metropolitano de São Paulo (Metro), actual responsable de la operación y construcción de los ramales. “Creemos que la operación privada es menos costosa. El Estado tiene dificultad para administrar, porque tiene la Ley de Licitaciones y algunas burocracias necesarias, porque se trata de empresa pública”, señaló el secretario.

Según Pelissioni, el gobierno Alckmin también debe concluir anes de fin de año los estudios para la privatización de la Línea 15-Plata del monocarril, que conectará la Vila Prudente hasta São Mateus, en la zona este de la capital. El tramo también había sido prometido para 2014 con una distancia más larga, hasta Cidade Tiradentes, pero debe concluirse con a lo menos 16 km en 2018. “Los estudios todavía están siendo concluidos. También queremos aprobar allí una concesión de los servicios. Es la próxima en la pauta.”

Con la concesión de las tres líneas, São Paulo tendrá cinco de las ocho líneas de metro y monocarril bajo operación de la empresa privada. Hoy, la Línea 4-Amarilla (Luz-Butantã) ya es operada por el Consorcio Via Quatro, y la futura Línea 6-Naranja (São Joaquim-Brasilândia) está concluyéndose bajo el régimen de Alianza Público-Privada (APP), en la cual la operación también será realizada por el sector privado.

APP

El gobierno paulista evalúa todavía la propuesta realizada por el Grupo Triunfo para la operación por medio de APP de las Líneas 8 y 9 de la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CPTM). “Percibimos por la propuesta de la empresa que el aporte del Estado todavía puede disminuirse más y aprobamos la continuidad de los estudios”, señala Pelissioni. “En este momento de crisis económica, es mejor hacer concesión que PPP, que además exige contrapartidas do Estado”, completó. Para fiscalizar las líneas privatizadas, el gobierno debe crear una agencia reguladora.