SANTIAGO, CHILE.- Aunque quedan ocho años para que los santiaguinos puedan viajar en ella, la futura Línea 7 lentamente empieza a tomar forma: la empresa Metro de Santiago lanzó la primera licitación relacionada con el proyecto, que se refiere a la ingeniería básica de obras civiles. Con este trabajo técnico, la firma estatal quedará en condiciones de configurar un diseño en detalle de la obra y comenzar su ejecución dentro de dos años, en 2020.
Así, hacia 2026 se ha fijado la puesta en marcha del proyecto por US$2.528 millones.
En los documentos que establecen los requisitos para participar de la ingeniería, Metro entrega nuevos detalles de la “línea gris”, que unirá en 35 minutos Vitacura y Renca a través de Las Condes, Providencia, Santiago, Quinta Normal y Cerro Navia.
Entre ellos, se identifican y definen ubicaciones más precisas de las 19 estaciones que contempla el recorrido de 25,1 kilómetros. Entre los lugares, por ejemplo, se localiza la estación Baquedano, que combina con las líneas 1 y 5, en el Parque Forestal con Vicuña Mackenna.
Por otra parte, se establece la terminal de Estoril en la lateral sur de avenida Kennedy. En el resto de este eje, las estaciones se ubicarían en la lateral norte con Padre Hurtado y Gerónimo de Alderete.
En el Parque Araucano, la estación del mismo nombre se ubica en Cerro Colorado, a la altura de Rosario Norte. También se definen ubicaciones más exactas en el resto del trazado (ver infografía).
Asimismo, el documento establece que tres estaciones “se deben desarrollar en profundidades sobre los 40 metros”. Con ello, la línea tocará las mayores profundidades de la red.
“Hay un desafío constructivo importante desde el punto de vista de la ingeniería. A los desafíos habituales, como los cruces del río Mapocho, ahora se suma la construcción paralela con la extensión de la Línea 6 y la combinación que se produce con Los Leones y Tobalaba, con una gran cantidad de líneas. Además, hay zonas donde no se ha construido metro y, por lo tanto, con desafíos importantes en mecánica de suelos, como la zona Estoril”, anticipa el subsecretario de Transportes, Carlos Melo.
También en el llamado al proceso se define que los talleres y cocheras del futuro servicio estarán ubicados “en un terreno al norte de la Costanera Norte y al poniente de avenida Vicuña Mackenna (en Renca)”.
Asimismo, se cavarán 23 piques de construcción y otros 38 de ventilación, a lo largo del recorrido.
Para Franco Basso, especialista en transportes de la U. Diego Portales, la línea debe generar cambios generales en el Transantiago. “Es probable que la zona de Estoril, que hoy tiene poco transporte público, pueda servir como alimentación para otros servicios. Lo mismo sucede en Renca”, afirma.
Guillermo Muñoz, director de transporte público de Santiago, destaca que la Línea 7 ayudará a generar un efecto de red en todo el sistema del metro y los buses.
FUENTE: El Mercurio (Chile).