RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- El Metro de Río de Janeiro, operado por Invepar, tiene caja para operar solo hasta agosto. Después de eso, el sistema corre el riesgo de colapsar si no hay una medida de apoyo de emergencia, dice el presidente del concesionario de MetrôRio, Guilherme Ramalho.
Desde el comienzo de la pandemia en el país, el movimiento de pasajeros transportados en el sistema ha disminuido en aproximadamente un 80%. En junio, con el regreso de algunas actividades, hubo una mejora, pero el flujo continuó un 73% menos que en el mismo mes de 2019.
Guilherme Ramalho
Para MetrôRio, que opera toda la red de metro en la capital de Río de Janeiro, esta caída significa una pérdida mensual de R $ 35 millones. Hasta ahora, la fuga ya alcanzó los R $ 130 millones y podría duplicarse para fines de este año. Para efectos de comparación, en 2019 los ingresos brutos del concesionario fueron de R $ 837 millones.
Uno de los mayores problemas es que, a diferencia de otros sectores afectados por la crisis, los costos de la operación son prácticamente fijos, explica Ramalho.
“En la movilidad urbana, la viabilidad del negocio depende de la aglomeración. Otros sectores del transporte, también muy afectados, tienen la opción de dejar el autobús en el garaje, el avión en tierra. En nuestro segmento, el costo es muy rígido, y prácticamente el mismo para operar el tren vacío o lleno”, dijo el ejecutivo.
Además, a diferencia de otros sectores afectados, la operación de los trenes urbanos está regulada por los gobiernos estatales y no por la Unión. En el caso de Río de Janeiro, esto representa un desafío, debido a la situación crítica del estado.
En mayo, el gobernador Wilson Witzel incluso envió a la Asamblea Legislativa (Alerj) una propuesta para ayudar a los concesionarios, pero el proyecto no avanzó.
Hoy, el propio gobierno estatal de Río de Janeiro reconoce sus limitaciones para apoyar al sector y ha negociado una Medida Provisional (MP) con el Gobierno Federal con un rescate federal para concesionarios de movilidad urbana, según el Secretario de Estado de Transporte, Delmo Pinho.
“Estamos tratando de lidiar con esto con el Ministerio de Economía, que tiene la llave de la caja fuerte. Nuestra propuesta es que este paquete traerá recursos para apoyar al sector durante seis meses ”, dijo el secretario. A cambio, el Estado se comprometerá a ampliar el control y la transparencia sobre los datos de movimiento de pasajeros en el sistema.
Para Ramalho, de MetrôRio, es necesario que el paquete de soporte garantice al menos la transferencia de una cantidad mensual suficiente para cubrir los gastos mínimos del sistema. Hoy, el concesionario tiene efectivo para otro mes o dos de operación.