Ferrocarrils de la Generalitat
Valenciana (FGV)ha incorporado un nuevo servicio de vigilancia
canina en la red de Metrovalencia mediante el cual patrullas de
vigilantes acompañados de perros adiestrados se encargarán durante
la noche y los fines de semana de vigilar los trenes, tranvías,
estaciones y talleres.
De acuerdo con la empresa pública,
la vigilancia canina aporta “un alto valor añadido” al servicio de
vigilancia “por su alto poder de disuasión, su innata capacidad de
detección y alerta, por la seguridad que transmiten e incluso por
su coste en comparación con los resultados que se obtienen a la
hora de prevenir desperfectos o incidentes”.
Los perros dedicados a vigilancia
son “un complemento perfecto para los vigilantes” y están
adiestrados y controlados sanitariamente. Su labor se centra más en
la prevención que en la acción y su uso de los mismos permite
ampliar las opciones de intervención de los vigilantes. FGV ha
decidido incorporar este tipo de servicio en los talleres para
prevenir la acción de los grafiteros y en aquellas estaciones y
zonas de la red que presentan un mayor riesgo de incidencias, como
son los tramos en superficie alejados de zonas urbanas y durante
los fines de semana, cuando se registra un menor número de
viajeros.