Las 115 composiciones de tres coches corresponden a cuatro contratos, adjudicados en 2003, 2005, 2008 y 2010, para el suministro de 33, treinta, veinte y 32 vehículos, respectivamente, lo que supuso el mayor pedido global de un modelo de tren de la historia de la operadora del Metro de Oslo.
Todos ellos se han construido en la factoría de Viena de acuerdo a las exigencias que plantean las condiciones climáticas del invierno en Oslo, con temperaturas de hasta 25º bajo cero, y ha sido probados, primero en el túnel climático del Rail Tec Arsenal de Viena y luego en condiciones reales de circulación.
Los trenes, de 54 metros, tienen paso continuo en toda su longitud, y son capaces para 680 pasajeros y cuentan con espacios paras sillas de ruedas y coches de bebé. Construidos en aluminio tienen dos puertas por coche y costado y pueden alcanzar los 80 km/h. de velocidad máxima.
Cada tren cuya vida útil se cifra en cuarenta años, recorre anualmente unos 120.000 kilómetros en una red que cuenta con 105 estaciones y 84 kilómetros de líneas. Los vehículos tienen un 95 por ciento de sus componentes reciclables y su peso reducido permite ahorrar hasta un 30 por ciento de energía respecto a los vehículos antiguos del parque.
